domingo, 22 de abril de 2012

Ya hemos empezado en azufaifa con el taller de pintura creativa para niños y adultos.
Es un espacio para explorar, disfrutar, jugar...y también para conocernos mejor.
Entiendo la pintura como una forma de acercarnos al mundo,al resto de objetos , seres y formas desde nosotros mismos.En este taller no enseñamos a pintar rosas o perros sino a pintar  "esta rosa" o "nuestra rosa",porque cada cosa es única en el mundo y cada persona que mira también.
Para mí la pintar es como cantar o bailar,expresiones humanas que a todos nos gustan.Sin embargo a veces creemos no hacerlo bién y dejamos por eso de practicarlo cuando me parece que son manifestaciones naturales que nos aportan gran bienestar.
Como siempre , estamos metidos en guerra con nuestros juicios que ya desde temprana infancia nos llegaban de afuera.
"Esto se hace así, esto es bonito , esto que feo , mira Funalito que bien lo hace..."
O lo que oigo cuando me asomo en las aulas de los colegios: "Teneis que pintar bien , no os salgais de la ralla...¿eso es un tigre? Parece mas bien un perrito...
Y así vamos atrofiando nuestros sentidos y dejamos de confiar en nuestros gestos, en nuestra mirada, en fin , en nosotros mismos.
De pequeña toqué violin en el conservatorio durante varios años.No he conseguido volver a disfrutar con un instrumento.Nunca me enseñaron a conectarme con migo misma, con mi cuerpo y con lo que oía , sentía, solo debía hacer algo  que yo no lograba ( y si lo lograba era por insistencia y por casualidad) y que seguía intentando pero a ciegas,perdida...lejos de mí  de la música y del viólín.
Por suerte no me metieron a clases de pintura hasta que yo no lo pedí ya muy mayor.Allí también el profesor se metía con su pincel en mi cuadro y me fastidiaba pero aún así encontre mas libertad y sentía que era un lenguaje que comprendía.
Después en la universidad  de Bellas Artes pudé encontrar a través de algunos profesores la manera de ser yo misma  en mis pinturas.Siempre había otros , que entorpecían el camino y que seguían entrometiéndose en el proceso de los alumnos.
Creo que un buen profesor debe mas que enseñar, escuchar.Los buenos profesores,aquellos que recuerdas todavía su nombre, eran personas maduras,inteligentes,con mucha experiencia ,irradiaban luz, claridad.Ellos compartían con nosotros lo que ellos sabían y este compartir era bien recibido, era como un agua fresca ...Pero sobre todo un buen profesor lo que hacía era darnos el espacio,la confianza, la escucha que necesitábamos para poder avanzar y trabajar nosotros mismos .
Creo que todos tenemos derecho a bailar, tocar música, pintar,cantar...aunque no vayamos a dedicarnos profesionalmente a ello.
Los niños, que aún no han perdido estas ganas de ser, que gozan con las expresiones artísiticas como deberíamos hacerlo también los adultos están en peligro según crecen de ir perdiendo esta capacidad solo porque se ven influenciados por los juicios externos de los adultos que funcionan como modelos para ellos.
Protejamos a los pequeños.
 fuera de las aulas los patitos que han de ser rellenados de rojo y azul!!!!!!!